Hoy que somos más conscientes en todo sentido, que miramos al mismo lado y nos encontramos en la misma frecuencia, podemos disfrutar todavía más la compañía de una con la otra.
Agradecida al universo de habernos puesto en el camino y de seguir creciendo, que consciente o inconscientemente la presencia del otro hace ruido en uno y logra "algo" por dentro.